Música

Decía Radio Futura en la canción A Cara o Cruz que "nunca se puede saber lo que va a ocurrir mañana, salvo que al fin de semana sigue un lunes otra vez". Nosotros suscribimos a pie juntillas la letra, con el añadido de que cada estación viene con una mixtape Spotify de Barahonda debajo del brazo, en este caso la primavera.

Lo de hasta hoy no era frío, lo de hasta hoy se llamaba otoño. 21 diciembre: oficialmente es invierno. Solo a título oficial porque nosotros entramos en una época de exaltación de todo lo bueno; comidas con los amigos de siempre, con la familia, con los amigos desde hace dos años, con los padres del colegio, con el gimnasio, con el fútbol, con el otro gimnasio, con las del yoga y alguna comida más a la que nos hemos apuntado y no sabemos ni dónde ni con quién. Realmente la crudeza del invierno comienza el 7 de enero, cuando has dejado todo lo bueno atrás. Cuando levantas la vista y solo ves propósitos y muchos de lunes a viernes en negro, sin un miserable "colorao" en el calendario, hasta Semana Santa.

El otoño, probablemente la mejor estación del año. Entretiempo, chaqueta, "parece que refresca", el puente de la Hispanidad, la temperatura perfecta para dormir, la Champions de los martes, volver a ir al cine, apuntarse a Pilates, un risotto con setas, el Summum 2015 para ese risotto, familiarizarse -para siempre- con el Metropolitano, el disco de Neuman, la Champions de los miércoles, una camisa de cuadros, la parka sin estrenar y una nueva playlist en Spotify. El otoño, probablemente la mejor estación del año.

Huele a verano que tira para atrás. Ahora sí. Ahora nuestras cabezas están más pensando en Ámsterdam, en La Manga o en las fiestas del pueblo que en hacer uno de los dos inventarios que se hacen al año. Inventario, macho. Con eso Joaquín Reyes te hace un monólogo o te calza el "bienes tangibles" en el gag de "palabras que van juntas".

Nueva estación, nueva playlist. En Barahonda elaboramos playlists musicales a través de nuestro canal Spotify. Lo que empezó siendo un complemento al principio, se ha convertido en una necesidad en cada cambio de estación por demanda popular.